Cada cual a su manera (Carmen Gil)

Cada cual, a su manera

El elefante
Tomás
vivía con lujo y pompa
y miraba a
los demás
por encima de la trompa.

El paquidermo arrogante
gritaba cada mañana:
"Soy el ser más importante
de la sabana africana".

 


Y murmuraba el ratón
 meneando su bigote:
Este animal fanfarrón
es tonto de capirote!".

Tomás, en una solana,
a la hora del crepúsculo,
se enredó en una liana
y no movía ni un músculo.

La situación, ya de noche,
sin duda era peliaguda.
El elefante fantoche
pedía auxilio y ayuda.

Menos mal que al ratoncito
le llevó la voz el viento.
En cuanto oyó el primer grito,
acudió en su salvamento.



Roía sin un respiro
liana de tal calibre.
Al alba, dando un suspiro,
el paquidermo era libre.

Aquel día, el elefante
gritó a la sabana entera:
"Todo el mundo es importante,
cada cual, a su manera".

Carmen Gil

1 comentario:

  1. La funcion de teatro.Señoras y señores dijo el saltamontes, esta noche, a la una se abrira el telon y saldra el sol.

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